La casa de invitados de Niels Bohr fue el primer edificio del arquitecto danés Vilhelm Wohlert (1920-2007). Arraigado a la tradición danesa, representa una renovación basada en la absorción de influencias extranjeras: la arquitectura americana y la tradición japonesa.La caja de madera tiene el carácter sensible de un organismo vivo, siempre cambiante según las variaciones de luz del día o temperatura. Puertas plegables y contraventanas generan extensiones de las habitaciones. Cuando se abren, crean una prolongación del espacio interior, que se extiende a la naturaleza circundante, y se expande hacia el espacio exterior, permitiendo su movilización. Se establece una arquitectura de flujos.Protagoniza un ejemplo de la modernidad como refinamiento en la técnica de los límites y la idea de que la arquitectura no es un objeto material, sino el espacio generado en su interior. Podría ser visto como un ikebana; “el arte del espacio”, donde se produce una circulación de aire entre sus componentes; algo vivo que expresa la tercera dimensión, el equilibrio asimétrico, un interés por la materia, su textura y efecto emocional que emana. Hay armonía y equilibrio, que transmiten serenidad y belleza; un encuentro con la naturaleza; un mundo de relaciones amable al ser humano.