Ernesto Nathan Rogers no solo fue un gran arquitecto comprometido con su época, sino un teórico y docente que influyó en muchos jóvenes arquitectos que se estaban formando en los años 50 y 60. El presente artículo pretende profundizar en la influencia que el corpus teórico de Rogers dejó en tres de sus alumnos aventajados: Ricardo Porro, Vittorio Garatti y Roberto Gottardi, y cómo este pensamiento estuvo presente en la concepción de su primera y principal obra: las Escuelas Nacionales de Arte de La Habana.