Con mucha frecuencia la escultura, debido a su inmediatez material y temporal de ejecución, ha sido capaz de investigar más rápidamente que la arquitectura sobre los parámetros que rigen la realidad espacial y la percepción de esta. Según esta idea se pretende analizar el papel del espacio en la obra del artista vasco Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003). Para ello nos apoyaremos en varios instrumentos eficaces que permiten entender sus categorías espaciales, tales como el dibujo, la fotografía o el vídeo. Gracias a estos instrumentos, las esculturas, al margen de su valoración particular, adoptan un sentido demostrativo dentro de la obra entendida como un conjunto unitario. Nos fijaremos en tres maneras de configuración tridimensional del espacio: el espacio modelado, que nos hablará de la acción sobre la masa, el espacio tallado, que perforando la masa busca crear un vínculo entre dos ámbitos separados, y el espacio plegado que conseguirá condensar un vacío cuando envuelva a la materia suprimida. Estos mecanismos de análisis nos han permitido resaltar varios encuentros espaciales –topografías, ventanas y ausencias– con los que intentaremos justificar la pertinencia de las ideas espaciales experimentadas por Oteiza, haciendo posible una relectura crítica de su obra.